La Palma - Colombia

Finca La Palma está ubicada en Pueblo Rico, Risaralda, dentro del Chocó biogeográfico, un entorno de gran riqueza natural marcado por su clima húmedo, mañanas soleadas y tardes envueltas en niebla. Sus suelos franco-arcillosos de origen volcánico, junto con la influencia de los “chorros del Chocó” y un notable gradiente térmico, crean un microclima ideal para el cultivo de cafés de alta calidad. Situada entre los 1.570 y 1.850 m s. n. m., en los límites del Parque Nacional Tatamá, la finca goza de condiciones similares a las de zonas a más de 2.000 metros, lo que favorece una maduración lenta y una mayor concentración de azúcares en las cerezas.

Fundada en 2015, La Palma nació con el propósito de armonizar la producción agrícola con la conservación ambiental y el desarrollo local. Tras un inicio ganadero, en 2018 se apostó por el cultivo de café, un desafío en un entorno poco convencional para este producto. Los primeros resultados, con puntuaciones superiores a 86 en taza, confirmaron el potencial del proyecto. Desde entonces, la finca ha crecido hasta 22 hectáreas con variedades como Geisha, Bourbon Rosado, Tabí y Sudán Rume, implementando procesos estandarizados, secado parabólico y fermentaciones controladas. Hoy, La Palma es un ejemplo de sostenibilidad, innovación y excelencia cafetera en el corazón del bosque de niebla.

SOBRE ESTE CAFÉ:

El proceso del Geisha Honey comienza con una recolección manual realizada por familias locales, asegurando una selección cuidadosa de cerezas maduras. Al llegar al beneficio, las cerezas se higienizan con agua filtrada y tratada con luz ultravioleta para eliminar impurezas. Luego se realiza una selección por densidad, descartando las que flotan, y una clasificación por tamaño para retirar granos pintones o sobremaduros. Una vez seleccionadas, las cerezas se despulpan dejando el mucílago adherido al grano, lo que da origen al característico proceso “honey”.

El secado se lleva a cabo primero en estructuras parabólicas con camas africanas durante unos 20 días, donde los granos se mueven constantemente para evitar que se adhieran por el alto contenido de azúcares. Posteriormente, se finaliza el proceso en un secador mecánico a 38 °C hasta alcanzar una humedad del 11 %. Cada lote es evaluado en el laboratorio de Asocafé Tatamá y luego en Granja Paraíso 92, donde se determina su destino comercial. El lote de Geisha 2024 destacó por su calidad excepcional, resultado del minucioso cuidado en cada etapa del proceso.